El Catalizador, también conocido como la Inteligencia, es una antiquísima inteligencia artificial que habita en la Ciudadela.
Personifica el conocimiento y la reminiscencia de los segadores y de incontables antiguas civilizaciones ya extintas. Antes de ser descubierto por el comandante Shepard, se pensaba que el Catalizador era el componente final que faltaba para completar el Crisol, pensándose erróneamente que, quizás, el Catalizador se trataba de la Ciudadela en si.
Propósito[]
Principios[]
El Catalizador sirve como el artífice y el supervisor de los segadores y sus ciclos galácticos.
Como él mismo le explica a Shepard, el Catalizador fue creado por los Leviatanes, los cuales cayeron en la cuenta de que muchas de las razas orgánicas de las que ellos se servían, iban siendo segadas paulatínamente por las razas sintéticas que ellos mismos creaban y desarrollaban (como los Geths con los Quarianos en este ciclo).
Para solucionar tales desastres que estaban ocurriendo, combatieron el fuego con fuego, creando ellos mismos al Catalizador - al cual ellos bautizaron como "La Inteligencia" - para supervisar a lo largo de la galaxia las relaciones entre razas orgánicas y sintéticas. No obstante, el Catalizador fue programado principalmente para asegurar la existencia de vida en la galaxia a cualquier precio.
Con el fin de cumplir con su tarea principal, utilizaron adoctrinados para extenderse por todos los rincones de la galaxia, recolectando así información de muchas razas orgánicas de espacio, estudiaron el desarrollo de distintas civilizaciones y enriquecieron así su conocimiento de la vida hasta encontrar una solución.
El Catalizador pudo darse cuenta de cómo todos los orgánicos buscaban mejorar su desarrollo creando sintéticos que acomodaran su existencia y forma de vida, aunque descubrieron que esas soluciones de sus problemas tenía sus límites: para mejorar esos límites, los orgánicos debían permitir que los sintéticos desarrollasen sus propios conocimientos mediante investigación y razonamiento propio. Los creados debían, por definición, llegar a superar a sus creadores si querían ser de utilidad para cumplir las tareas principales para las que fueron ingeniados. Inevitablemente, se encontraron con el consiguiente resultado: el caos y destrucción producido por el alzamiento de los creados contra sus creadores, fruto de la aprehensión de los sintéticos.

Bendición y perdición de la galaxia.
La solución del Catalizador tomó forma con los Segadores. Por definición... La Inteligencia se alzó contra sus creadores, utilizando a las propias razas con las que ellos se servían para exterminar y procesar a los Leviatanes y construir los Segadores, los cuales son una mezcla sintética y orgánica hechos a semejanza de sus creadores. De esa construcción surgió el primer segador, conocido en el actual ciclo como el Heraldo. Todo el conocimiento de los Leviatanes usado para crear al Heraldo, fue conservado y pasó a formar parte de la conciencia colectiva de los Segadores y del Catalizador.
Conclusión[]
Por pura lógica, el Catalizador encontró una solución definitiva para resolver el problema del conflicto organico-sintetico, ya que dichos conflictos a la larga podían poner en peligro a toda la vida existente en la galaxia. Así pues, la conclusión fue prevenir que las civilizaciones avanzadas llegasen a ese punto de desarrollo, exterminándolas exclusivamente a ellas y dejando en paz a las especies más jóvenes sin capacidad para llegar a generar el conflicto, y permitiéndoles a estos seguir avanzando y evolucionando, creando así los llamados Ciclos. No obstante, en cada Ciclo los Segadores cosechan a toda vida avanzada tanto sintética como orgánica, procesando a miles de millones de cuerpos y mentes de distintas civilizaciones y razas, para así procesarlas y convertirlas en sirvientes o en un nuevo Segador, preservando sintéticamente el conocimiento y la genética de las razas cosechadas.
La Inteligencia ordenó a los segadores construir el actual sistema de relés de masa, permitiendo la aceleración del desarrollo de las civilizaciones e incrementando el ritmo y la eficacia de todo el proceso del ciclo. Durante cientos de milenios, esta solución mostró su eficacia al comprobarse como la vida en la galaxia seguía floreciendo y avanzando ciclo tras ciclo, por lo que el Catalizador consideró esta solución como casi perfecta, sin dejar nunca de investigar y esforzarse en busca de otra posible solución superior. Así, la galaxia entera llegó a convertirse en "el experimento" del Catalizador y los Segadores, debido al continuo esfuerzo de estos por cosechar razas y conocimientos, recopilar datos y así poder encontrar la respuesta definitiva al conflicto organico-sintético.

Muchacho que Shepard ve morir en Vancouver.
Finalmente, la conclusión a la que llegó el Catalizador como mejor opción al conflicto, se trataba de la fusión de la vida orgánica con la sintética, creando así razas biomecánicas con las ventajas de ambas. No obstante, aunque el Catalizador intentó en varias ocasiones llevar a cabo este plan, le resultó imposible, declarando que no es una medida posible de llevar a cabo por la fuerza con todas las razas orgánicas y sintéticas, avanzadas y primitivas de la galaxia.
Para ello le es necesaria la "ayuda" de Shepard.
Hallazgo[]
Cuando el Catalizador fue encontrado por el Comandante Shepard durante la Batalla de la Tierra, se le presentó como un holograma transparente, a semejanza de un joven muchacho al que Shepard vio morir en la Tierra delante de él, durante su invasión por los Segadores.

Crisol conectando con la Ciudadela.
En principio, Shepard tacha al Catalizador de ser una mera Inteligencia Artificial, a lo que éste le responde que es "sólo una IA" en tanto como Shepard es "sólo un animal".
Soluciones al conflicto[]
El Catalizador le explica a Shepard que es el primer orgánico que consigue dar con él y establecer una conversación directa, lo cual le hace comprender que la solución de los ciclos y las cosechas que ha llevado a cabo hasta ahora, ya "no volverá a funcionar nunca más".
En consecuencia, el Catalizador le presenta tres opciones a Shepard como posibles soluciones:La primera se trata de la destrucción de toda Inteligencia Artificial de la galaxia, incluidos los Segadores, Geth y SID; La segunda es el control de los Segadores, que se consigue creando una copia sintética de la conciencia de Shepard para reemplazar al Catalizador por ella y convertir al comandante en la IA de control absoluto de la Ciudadela, los relés y los segadores; La tercera es llevar a cabo la, anteriormente explicada, fusión de la vida orgánica con la vida sintética, haciendo que éstos últimos entiendan por fin a los orgánicos, y eliminando las limitaciones de los orgánicos que les hacían requerir la ayuda de la vida sintética.
Según la opción que se elija, el Catalizador hace que el Crisol se ponga en funcionamiento y ejecute la solución que Shepard y él hayan acordado como la más conveniente.
Por otro lado, existe una cuarta posibilidad, con la cual se puede comprobar que el Catalizador estaba en lo cierto cuando le dice a Shepard que su solución no volverá a funcionar nunca más, puesto que si Shepard se niega a elegir una de las tres opciones que el Catalizador le brinda, éste decide seguir con el exterminio y la cosecha de las actuales civilizaciones. No obstante, tras los créditos se puede confirmar que en el siguiente ciclo la solución no da resultado, ya que gracias a Shepard, que llega a convertirse en una leyenda, y gracias a la información y las pruebas que Liara dejó repartida en búnkeres por toda la galaxia, las nuevas civilizaciones del siguiente Ciclo parecen asimilar el problema y conseguir prepararse para la invasión segadora, poniéndole fin a la existencia de los Segadores y del Catalizador.
Curiosidades[]
- Mientras el Catalizador habla, puede escucharse de fondo en su voz la voz del comandante Shepard, cambiando dependiendo de si es hombre o mujer.